A mediados de esta semana se destapó un escándalo policial en la localidad madrileña de Coslada. En la trama de corrupción policial (“Operación Bloque”) estaban implicados 24 policías municipales que han sido acusados de extorsionar bares de copas, comercios y prostitutas, de robo y de tráfico de drogas. Entre los detenidos destaca la presencia del oficial del Cuerpo, Ginés López Buendía, máximo responsable de la policía municipal de la localidad. Lo llamativo del caso radica en el hecho de que la investigación se abriera a partir del inicio de otro operativo de una mafia rumana. Esta organización estaba relacionada con la prostitución. Es difícil controlar a las mafias, pero si le añadimos el hecho de que el organismo que se encarga de erradicarlas actúa como si fuera una más, nos encontramos ante una situación sumamente grave.
No se puede permitir bajo ningún concepto que se vuelva a repetir un hecho como este. Donde buena parte del cuerpo policial se aprovechaba de su privilegiada posición para chantajear a los comerciantes del municipio amenazándoles con cerrar sus negocios. Por si fuera poco, abusaban sexualmente de las prostitutas de los clubes de alterne. Sin olvidarnos del tráfico de drogas. Todo ello, según fuentes policiales y con un juicio pendiente por lo que debería conservarse la presunción de inocencia; aunque existan pruebas fehacientes para proceder a la acusación formal de los cargos, tales como grabaciones telefónicas. Son numerosos los ciudadanos de Coslada, de 90.000 habitantes, que tenían el conocimiento de los hechos. Sin embargo, el temor a represalias les indujo a mantener silencio.
Las declaraciones ante el juez por parte de los implicados han comenzado esta mañana. Con anterioridad, ocho de los 24 arrestados habían sido puestos en libertad con cargos. Los ciudadanos de Coslada han tenido la oportunidad de expresar su malestar y mostrar su impotencia ante un caso que debería haberse resuelto con mayor antelación. El dirigente de la trama y máximo responsable de la policía municipal tiene tres denuncias por detenciones ilegales. La Audiencia de Madrid le absolvió en las tres ocasiones. Al parecer se ignoraron sus manchas en el expediente. Ahora la justicia dictará sentencia y seguramente pondrá las cosas en su sitio pero se podían haber evitado parte de los delitos.
No se puede permitir bajo ningún concepto que se vuelva a repetir un hecho como este. Donde buena parte del cuerpo policial se aprovechaba de su privilegiada posición para chantajear a los comerciantes del municipio amenazándoles con cerrar sus negocios. Por si fuera poco, abusaban sexualmente de las prostitutas de los clubes de alterne. Sin olvidarnos del tráfico de drogas. Todo ello, según fuentes policiales y con un juicio pendiente por lo que debería conservarse la presunción de inocencia; aunque existan pruebas fehacientes para proceder a la acusación formal de los cargos, tales como grabaciones telefónicas. Son numerosos los ciudadanos de Coslada, de 90.000 habitantes, que tenían el conocimiento de los hechos. Sin embargo, el temor a represalias les indujo a mantener silencio.
Las declaraciones ante el juez por parte de los implicados han comenzado esta mañana. Con anterioridad, ocho de los 24 arrestados habían sido puestos en libertad con cargos. Los ciudadanos de Coslada han tenido la oportunidad de expresar su malestar y mostrar su impotencia ante un caso que debería haberse resuelto con mayor antelación. El dirigente de la trama y máximo responsable de la policía municipal tiene tres denuncias por detenciones ilegales. La Audiencia de Madrid le absolvió en las tres ocasiones. Al parecer se ignoraron sus manchas en el expediente. Ahora la justicia dictará sentencia y seguramente pondrá las cosas en su sitio pero se podían haber evitado parte de los delitos.
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